Argentina le ganó bien a Rusia 73-61 y se recuperó del golpazo ante Lituania. Scola (27) terminó como goleador y Delfino (26) lo cocinó con dos triples. El domingo va a buscar el quinto puesto ante España para terminar el Mundial con una sonrisa.
El seleccionado jugará por el quinto puesto, frente a España, el domingo, luego de una notable recuperación anímica -especialmente- y de juego que le permitió vencer a una de las potencias, Rusia, por 73-61. Los rusos, en tanto, quedaron relegados a definir el séptimo lugar ante Eslovenia, en un choque se jugará mañana.
Argentina jugó como si la paliza recibida ante Lituania, 48 horas antes, no hubiese dañado la fortaleza anímica de los jugadores. Y, además, mostró una gran recuperación de su juego colectivo, especialmente en la defensa de los hombres de mayor talla de Rusia, como Timofey Mozgov, controlado por Fabricio Oberto, y Andrey Vorontsevich -figura emergente-, en el duelo con Luis Scola.
Por ayudar en la contención de los internos rivales, la defensa descuido en algunos pasajes a los perimetrales. Fue ahí cuando apareció Sergey Monya (5-6 triples) o el base suplente Dmitry Khvostov, otro bombardero de tres que mantuvo el partido igualado hasta los 29 minutos (50-50).
Como en la etapa de Kayseri o en el choque de octavos ante Brasil, Argentina en ataque dependía de la producciiòn individual de Scola, cerca del aro, y de la inspiración de Carlos Delfino para atacar el canasto con penetraciones o tiros largos.
Cuando quedaban 7m11, el DT Sergio Hernández ordenó una zona 2-3 (defensa no habitual en el seleccionado) que molestó al ataque ruso, confundido, no siempre atacó con comodidad y los nuestros pudieron recuperar balones importantes.
Argentina continuó con su estrategia de defender en zona y alternó -según las circunstancias- con hombre a hombre, lo que terminó de quebrar a Rusia, ya sin tiro fácil desde el perímetro y con casi todos los caminos cerrados, que apenas permitió nueve puntos.
A la vez, Delfino y Scola se combinaron para sumar 16 tantos. El santafesino remató a los rusos con una brillante asistencia para doble de Scola y, luego, en acciones sucesivas, metió un triple, a 1m36 (70-61) y otro a 57s (73-61) que fueron lapidarios.
Otra vez las casas de apuesta le pifiaron: no acertaron ante Brasil (nos daban abajo), Lituania (éramos favoritos y perdimos) y Rusia (pagaba mejor). El básquet, esta vez, no fue tan lógico como muchos suponen.
Argentina enfrentará a España, el domingo, desde las 9 de nuestro país, por el quinto puesto. Hay cierta rivalidad y una larga paternidad española: nuestro seleccionado le ganó por última vez en partido oficiales en el Mundial de Canadá 94, en la subsede de Hamilton, y se quedó con el noveno lugar.
Publicado por: Ole.com.
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