En el estadio “Mario Alberto Kempes” de Córdoba, y a pesar de lograr superioridad en varios pasajes del juego, el seleccionado albiceleste se llevó un empate con pobre sabor, ante un rival desconocido que solo se apoyó en los destellos de sus individualidades. La revancha se jugará el 28 en Belém, Brasil.
El seleccionado argentino de fútbol mostró una buena imagen en la noche cordobesa, sin embargo, no golpeó en los momentos que pudo hacerlo y se terminó llevando un empate sin goles en el juego de ida del Superclásico de las Américas, en el cual se puso en juego la Copa “Nicolás Leoz”.
Se destacó el manejo del mediocampo de Héctor Canteros, quien fue el eje de la mayor parte del juego argentino. Martínez, arriba, y Pillud, en defensa, junto a los dos marcadores centrales, también tuvieron buenos rendimientos.
Brasil, por su lado, nunca mostró indicios de entrar en partido. Sin embargo, tuvo algunos destellos que marcaron la jerarquía individual de sus jugadores.
CRITERIOSO Y ORDENADO. La mejor forma de defenderse, dicen, es tener el dominio del balón. Y más si se tiene en cuenta las características del rival. Fue justamente esta alternativa la que eligió el conjunto argentino en los primeros minutos, con movilidad, pases cortos y bien elegidos, tratando de cuidar la posesión de la pelota.
INDIVIDUALIDADES VERDEAMARELAS. Más allá de que el conjunto local manifestaba un mejor trato con la pelota en los pies, la visita comenzó a demostrar las destrezas individuales de sus hombres más adelantados. Primero fue Ronaldinho, y luego apareció Neymar para desairar a Desábato y Cellay, y enviar un buen centro que Damiao estrelló en el poste cuando Orión estaba totalmente vencido.
SE EMPAREJÓ. Pasado el cuarto de hora las acciones se emparejaron levemente y el esférico ya no era patrimonio del equipo dirigido por Alejandro Sabella.
A pesar de ello, la claridad para estar bien ubicado y la precisión con los pases profundos del volante central Héctor Canteros le permitieron a la Argentina continuar generando situaciones de peligro a favor.
Una buena escalada y posterior centro del lateral derecho Iván Pillud, quien se mostró siempre como salida, le permitió a Boselli desaprovechar una nueva situación.
POCO DE BRASIL, MUCHO DE ARGENTINA. Promediando la primera etapa el seleccionado nacional se hizo nuevamente dominador del juego. El equipo visitante dependía mucho de lo que pudieran hacer en ofensiva Ronaldinho, Damiao o Neymar, principalmente este último, pero aparecían en cuentagotas.
Por el lado argentino, Canteros siguió acrecentando su figura, y se sentía bien acompañado y se entendía con sus compañeros en la zona media (los cuatro volantes juegan en Vélez). Pillud le daba salida por el carril derecho y el Burrito Martínez desequilibraba cada vez que se lo proponía. A su vez, la salida de Boselli (lesionado) y el ingreso de Gigliotti no modificaron el esquema puesto que se continuó con un referente de área.
En tanto, Brasil se fue al descanso sin mostrar solidez en ninguna de sus líneas, donde solo se destacaron algunas pinceladas de Ronaldinho o Neymar.
DORMIDOS. Así comenzaron la segunda etapa ambas selecciones. Argentina no se mostró tan fina como en los primeros 45 minutos, a pesar de seguir marcando una leve superioridad sobre su rival, que definitivamente no entraba en partido y nunca consiguió hacerse del balón.
A los 10 minutos Gigliotti recibió una asistencia de Martínez y quedó solo frente al arco, pero se demoró en definir y terminó perdiendo la pelota.
DESCONOCIDO. Así jugo Brasil gran parte del desarrollo del juego. Con un Ronaldinho inactivo y con poca movilidad, un Damiao desaparecido y con Neymar con apariciones esporádicas, se le hacía muy complicado llegar al arco de Orión.
SE QUEDÓ. A pesar del quedo de su rival, los dirigidos por Sabella bajaron la intensidad. La salida de Martínez se sintió mucho en el juego ofensivo, puesto que Mouche no logró marcar las diferencias que logró el jugador de Vélez. Canteros ya no dominaba el mediocampo y sus compañeros se prestaban para la lucha, más que para el juego.
RÁFAGA AMARILLA. Y Brasil en algún momento tenía que despertarse. Más allá de que fuera solo con individualidades, comenzó a generar peligro ante el quedo del conjunto argentino.
A los 32 minutos, Dede se escapó por derecha, le tiró una bicicleta a Papa y definió con un toque suave. A pesar de la genial jugada la suerte no estuvo de su lado y el palo rechazó la que podría haber sido la apertura del marcador.
En la siguiente jugada, Neymar se sacó cuatro hombres en velocidad, pero su centro fue despejado por Desábato cuando aparecía Damiao por atrás.
Ronaldinho, con un buen tiro libre que Orión sacó exigido, marcó el final de la ráfaga brasileña.
Los últimos minutos del clásico se tornaron dinámicos y parejos.
APOSTILLAS
NADA DE AMISTOSO
Desde la organización se aclaró que el Superclásico de las Américas, en el cual se disputará la Copa “Nicolás Leoz”, no se trata de un duelo de carácter amistoso, sino que es un campeonato fiscalizado por la Conmebol (reemplazará a la vieja “Copa Roca”). El mismo, tendrá una vigencia de ocho años, en el cual solo participarán futbolistas de Argentina y Brasil que jueguen clubes locales.
REGLAMENTO
Solo podrán hacerse tres cambios por selección. Además, ambos partidos se contabilizarán por diferencia de gol. En caso de igualdad en el marcador global, se definirá por tiros desde el punto penal, en el juego de vuelta en Brasil.
LA COPA, UNA OBRA DE ARTE
El trofeo que estará en juego en este choque fue diseñado por el artista plástico uruguayo Carlos Páez Vilaró. Cada una de las ediciones de este superclásico de América convocará a un artista importante de la región para que la realice y le de un toque característico a la copa.
MUCHA PRENSA BRASILEÑA
La selección del vecino país, una de las potencias mundiales, suele convocar a miles de fanáticos, y a periodistas también. El juego de anoche no fue la excepción. Más de 100 periodistas, de 14 medios diferentes llegaron con el correr de los días a la capital cordobesa y, con su onda característica, siguieron las alternativas de su respectivo combinado.
CÓRDOBA, REPLETA
A pesar de no estar en temporada alta, se sabe que la provincia ubicada en el centro del país es turística por naturaleza, y no discrimina época del año alguna. Debido a ello, fue dificultoso para muchos simpatizantes conseguir hospedaje en la capital cordobesa, debido a que la capacidad hotelera estaba prácticamente colmada.
TODO AGOTADO
Las expectativas que genera este clásico sudamericano se vio reflejada en la gran demanda por las entradas. El viernes pasado se agotaron todas las populares, mientras que, en la mañana de ayer, solo quedaban a la venta tres mil plateas. Las mismas rondaban entre los $150 y $180 de acuerdo con la ubicación.
Publicado por: El Diario de Paraná.
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