El clásico sudamericano en la duela se lo llevaron los pamperos, 93-89 en un partido que se definió hasta los últimos dos minutos
ESTAMBUL, TURQUÍA (08/SEP/2010).- Brasil quedó eliminado en la noche del martes ante Argentina (93-89) en los octavos de final del Mundial de básquetbol, pero brindó algunos de los mejores momentos del torneo, demostró la enorme calidad de sus estrellas e inició el camino para dar un gran salto de calidad.
La sensación de los integrantes de la delegación auriverde tras el memorable duelo en Estambul contra la albiceleste era "agridulce", en palabras de su entrenador Rubén Magnano, que admitió sentirse triste por la derrota, pero muy satisfecho con el gran torneo de sus muchachos.
"Desgraciadamente quedamos fuera ante un gran equipo como Argentina, pero dejamos una imagen muy buena, hicimos un gran torneo y esto es el inicio de un camino", dijo el entrenador cordobés.
El 'maestro' argentino, que cayó ante su país natal y el equipo al que dirigió en el periodo glorioso 2002-2004 (plata en Mundial y oro en Juegos Olímpicos), consiguió devolver a los brasileños a las primeras páginas del básquet internacional con partidos para el recuerdo.
Lejos quedó la anterior participación del equipo en el torneo, en Japón-2006, donde firmó un rotundo fracaso al irse en la primera ronda, con sólo un triunfo, ante el modesto Qatar.
En esta ocasión, el equipo comenzó fuerte, con triunfos ante las asequibles Irán (81-65) y Túnez (80-65), antes de firmar un partido para la historia, ante Estados Unidos, al que llegó a ir ganando para terminar cayendo por 70-68, siendo el único en haber caído con el 'Team USA' habiendo plantado batalla.
El encuentro pudo llegar incluso a la prolongación ya que Marcelinho Huertas dispuso de dos tiros libres en el último segundo: erró el primero, tiró el segundo a fallar y en el rebote, Leandrinho Barbosa no consiguió encestar y los de Mike Krzyzewski vencieron sobre la bocina, tras pasarlo realmente mal.
Ese partido suscitó encendidos elogios para la 'verdeamarela', que cayó también por poco en el siguiente partido (80-77) ante la sólida Eslovenia, antes de aplastar a Croacia (92-74) en el último choque del grupo B y conquistar la tercera plaza.
Esa posición le hizo cruzarse con Argentina en un Clásico sudamericano a orillas del Bósforo, en el que el gran partido de Huertas (32 puntos) y del resto del equipo topó con un impresionante Luis Scola (37), que guió a Argentina a cuartos, con una actuación decisiva en el último minuto.
Magnano, tras la eliminación, quiso levantar los ánimos y vaticinó que este equipo, con Huertas, Tiago Splitter, Anderson Varejao, Marcelinho Machado, Leandro Barbosa y Nené Hilario -baja de última hora en este torneo por lesión- tiene capacidad para hacer grandes cosas en el futuro.
Su homólogo de la albiceleste, Sergio Hernández, coincidió en su apreciación y vaticinó que Brasil será "uno de los mejores del mundo" en las siguientes grandes citas, incluyendo los Juegos Olímpicos de Londres-2012 y el Mundial de España-2014.
"Ellos jugaron muy bien y nadie puede olvidarlo. Brasil ha jugado un gran torneo y en los próximos cuatro años será uno de los mejores del mundo", comentó el DT albiceleste.
El próximo reto para el básquet argentino vuelve a cruzarle en su camino con Argentina, ya que allí se disputará el Preolímpico en 2011, en Mar del Plata. Y con ánimo de revancha o no, la 'Seleçao' tratará de confirmar su calidad y empezar a soñar con una medalla en la capital británica en 2012.
Publicado por: informador.com.mx.
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